Al comprar un nuevo SSD o una laptop prefabricada, puedes encontrarte con precios sorprendentemente diferentes que al inicio parecen no tener sentido. Por ejemplo, cuando compres alguna MacBook Pro restaurada, encontraras que las que tienen “almacenamiento flash basado en PCIe” cuestan más que las que solo cuentan con “almacenamiento flash”.
Lo que estás viendo es la diferencia entre dos tipos de SSD: SATA y PCIe. Uno es tecnológicamente superior, pero eso no significa que debas preferirlo siempre. Aquí te presentaremos como difieren y lo que necesitas saber para tomar una buena decisión.
Conociendo los SSDs SATA
SAT es un tipo de interfaz de conexión usada por el SSD para comunicarle datos a tu sistema. Fue creado en el 2003, lo que significa que ha tenido mucho tiempo para establecerse como una de las interfaces de conexión más usadas hoy en día.
Esto significa que hay mejor compatibilidad de hardware. Si compras un SSD del tipo SAT, es casi garantizado que va a funcionar con cualquier desktop o laptop que tengas – incluso si el equipo tiene poco más de 10 años de vida.
La desventaja es el rendimiento al relacionarlo con sus competidores. A la fecha de escribir esta publicación, el SATA 3.0 es la forma más prevalente de SSD, que teóricamente tiene una velocidad de transferencia de 6Gb/s (750MB/s). Pero debido a algunas características físicas que ocurren cuando se codifican los datos para transferirlos, en realidad tiene una velocidad de transferencia práctica de 4.8Gb/s (600MB/s).
Para ser justos, 600 MB/s es bastante rápido y será suficiente para los usuarios personales, pero al ser comparada con la tecnología PCIe, pierde la competencia. (Para ilustrar que tan rápida es esta tecnología, los SSDs SATA pueden transferir la cantidad de datos que se pueden guardar en un CD en un segundo).
Y debido a esto, los SSDs SATA tienden a ser más baratos. Imagino que esto será el punto mas importante para todos a excepción de los usuarios más hardcore. La verdad es que la diferencia de precios es muy significante, casi como aquella entre SSDs SATA y HDDs SATA.
Considera el Samsung 850 EVO 500GB SATA III SSD
Y compáralo con el Samsung 950 PRO 512GB PCIe SSD
Este último cuenta con la siguiente generación de SSD M.2 basada en el protocolo NVMe (PCIe, Gen. 3, X4) Ideal para trabajos intensivos, desempeño máximo y gran resistencia.
La versión SATA cuesta la mitad, lo que muestra lo mucho más económico que es el SATA.
Conociendo los SSDs PCIe
Así que, ¿Qué es lo que hace los SSDs PCIe tan deseables y caros? ¿Acaso solo es por el rendimiento? Básicamente, sí.
Puedes considerar el PCIe como una conexión más directa a la tarjeta madre. Una extensión de la tarjeta madre, por así decirlo. Usualmente este tipo de conexión es usada para tarjetas de video o tarjetas de red, las cuales necesitan baja latencia. Se ha demostrado recientemente que también es útil para el almacenamiento de datos.
El PCIe 3.0 tiene una velocidad de transferencia efectiva de 985 MB/s por carril, y ya que los dispositivos pueden usar x1, x4, x8, o x16 carriles, tiene el potencial de llegar a tener una velocidad de transferencia de hasta 15.76 GB/s.
¿Acaso eso significa que el PCIe 3.0 con x16 carriles es 25 veces más rápido que el SATA 3.0? En teoría, sí. Pero no encontraras un SSD para consumidores que tenga tantos carriles. Por lo general tendrás que elegir entre un SSD con x2 o x4 carriles, lo que significa que la máxima velocidad de transferencia sería de aproximadamente 3.94 GB/s.
Aun así, solo notaras la diferencia entre los PCIe y el SAT cuando manejes archivos enormes que tarden un buen rato en transferirse. Por ejemplo: Si estás jugando un videojuego y solamente quieres tiempos de carga más rápidos cuando abras el juego o cambies de mapa, tanto el PCIe como el SATA serán sorprendentemente rápidos.
Los usuarios de laptop quizá tengan que preocuparse por la duración de su batería. Cuando estés navegando la web o cualquier otra actividad que ocupe mucho RAM, la diferencia entre el consumo de batería del SATA y el PCIe es inexistente (porque dichas actividades no involucran una alta transferencia de datos del disco). Pero si estás transfiriendo muchos datos y tu SSD está constantemente en uso, el PCIe consumirá mucha más energía.
Un último punto con respecto al AHCI vs. NVMe: Si alguna vez tienes que elegir entre estos dos estándares, elige el NVMe. El estándar AHCI es más viejo y fue diseñado para HDDs y SAT, lo que significa que un SSD PCIe usando AHCI no rendirá al mismo potencial debido a que será limitado. NVMe fue diseñado específicamente para PCIe, por lo que tiene un mejor rendimiento – aunque aun no es ampliamente compatible.
¿Qué es M.2 y U.2?
M.2 y U.2 son estándares de factores de forma que especifican la forma, dimensiones y arreglo de un dispositivo físico. Tanto el M.2 como el U.2 utilizan las conexiones SATA y PCIe.
M.2 es mucho más común, así que si tienes que elegir entre los dos y no sabes cual elegir, M.2 es la opción más segura. El U.2 es usado principalmente para la serie 750 de los SSDs de Intel, y no encontraras muchos otros más que sean compatibles con el estándar.
Cuando uses un SATA SSD con factor M.2, el desempeño será el mismo que si usas un SSD regular con factor de forma SATA. Cuando uses un SSD PCIe con factor de forma M.2, estarás limitado a los carriles x4 – pero eso es más que suficiente para usuario común. Además, los SSDs x4 son mucho más comunes que los x2, y no son mucho más caros.
Si es necesario, puedes comprar un adaptador que convierta el conector M.2 en uno U.2 o viceversa, pero puede que las dimensiones físicas de este arreglo extra no quepan en tu máquina.
¿Qué tipo de SSD es el que requieres?
Si tienes un presupuesto ajustado, elije SATA. Si quieres el desempeño máximo y manejas un gran número de transferencias de archivos, elije PCIe. Ambos son los más convenientes de usar en el factor de forma M.2, y los dos son comprobadamente mejores que los HDDs en términos de velocidad, así que no hay manera de que sean una mala elección.
Como nota: hay otros términos relaciones con SSDs que deberías conocer, como TRIM y SLC/MLC/TLC. También deberías darle un mantenimiento adecuado a tu SSD.
¿Prefieres el SATA o el PCIe? Si has probado ambos, ¿Cuáles son tus experiencias? ¿Acaso uno salió mucho más superior que el otro? ¿Tienes algunos otros tips sobre SSDs? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios de abajo!