Una reciente actualización de Windows 8.1 causa problemas con el antivirus Avast. Los usuarios se quejan de ralentizaciones y cuelgues del sistema que son resueltos después de desinstalar Avast. Los problemas parecen estar relacionados con la actualización de Windows 8.1 KB3000850, ya que después de actualizar un sistema en el que Avast esté instalado, el sistema operativo se vuelve lento y las aplicaciones no funcionan como deberían.

Algunos usuarios también informan de que son incapaces de apagar sus ordenadores cuando se instala la actualización KB3000850, mientras que otros afirman que sus PCs no vuelve a arrancar más en Windows. Desinstalando el programa antivirus de Avast el problema se resuelve, mientras que reinstalarlo no lo hace, y según los usuarios de Windows 8.1, al volver a instalarlo los problemas aparecen de nuevo.

El proveedor del antivirus ha confirmado los problemas y asegura que se está trabajando en un parche que debería solucionar estos contratiempos con la actualización de Windows 8.1. La compañía pondrá este parche a disposición de los usuarios próximamente.

Esta no es la primera vez en esta semana que Avast está en el candelero por algún problema, ya que, como informamos en su momento, eliminó de forma accidental las extensiones de FireFox y ayer el Bulletin Virus anunció que Avast era uno de los dos antivirus populares que no habían pasado sus pruebas.

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