Las ondas electromagnéticas son las que transportan casi cualquier tipo de sistema de comunicación hoy en día. Te rodean a ti y a tu entorno cuando haces una llamada o usas el WiFi o cualquier otro dispositivo. Estas ondas electromagnéticas son reflejadas por la parte superior de la atmósfera de la Tierra, donde se convierten en un «plasma» a grandes altitudes. El plasma es un estado de la materia con interesantes propiedades y muestra una fuerte reacción al campo electromagnético. Usando esta propiedad, a bajas frecuencias, podemos hacer rebotar las señales de radio y por tanto extender el rango de la señal.
Jason Cole, doctor de Imperial College de Londres, ha estudiado las interacciones de este plasma de ondas electromagnéticas. Según afirma, el comportamiento de las ondas intensas EM y el plasma pueden ser predecidas usando las ecuaciones de Maxwell, que se remontan al siglo XIX.
¿Cómo las matemáticas fijaron el WiFi en un piso?
Jason usó estas ecuaciones para mejorar la recepción del WiFi en su piso. Explicó que la antena de un router normal WiFi emite radiaciones EM debido a una pequeña corriente oscilando a 2.4 GHz.
En su modelo, introdujo una corriente similar y la hizo oscilar. Como resultado, el flujo de ondas EM fue dictado por las ecuaciones de Maxwell. Después de mapear su piso, desarrolló un mapa de la potencia del WiFi. Y como iba moviendo su router virtual, fue capaz de ver variaciones en la fuerza de la señal.
La primera lección que aprendió es mucho más obvia: el router WiFi debe mantenerse en la línea de visión de tu dispositivo.
Además, encontró que a veces las señales dejan de cambiar y de parpadear sin razón alguna en algunos lugares. Esto ocurre cuando los reflejos del WiFi se solapan, y por tanto se cancelan unos a otros. Por tanto, se produce el fenómeno de que sólo queda una onda. Debido a esto, se crean puntos oscuros que indican una baja señal, separados por solo unos centímetros.
Y esto nos deja una segunda lección, que es algo más interesante y menos obvia: si estás recibiendo una señal pobre en una posición particular, deberías hacer un ligero cambio en la posición del router. Esto producirá una mejora significante en la fuerza de la señal debido a la desaparición de estos puntos oscuros.
Aquí van algunos consejos para mejorar tu WiFi eligiendo el mejor lugar:
1. Coloca el router en un lugar central de tu habitación.
2. Según afirma Cole, «todos los materiales reflejan una porción de la radiación. Algunos la absorben mucho, especialmente el hormigón». Así que evita tener paredes en medio.
3. Pon el router a cierta altura para obtener mejores resultados.
4. El agua interfiere con la señal WiFi. Así que la señal empeorará en una habitación llena de gente, ya que nuestros cuerpos están compuestos principalmente de agua.
5. Mantén el router alejado del microondas.
6. Dirige la antena hacia arriba para un mayor alcance horizontal.
7. Dirige la antena hacia un lado para un mayor alcance vertical.
8. Elige el canal correcto para fijar el WiFi.
Puede que estos puntos no sean tan interesantes, pero confirman el hecho de que las matemáticas son una poderosa herramienta que soluciona algunos problemas difíciles e incluso hace que tu señal WiFi sea más potente.