Los niños de la era moderna nunca han conocido un tiempo en el que no se pudieran conectar al mundo entero usando el Internet. Probablemente se sientas más en casa usando el internet que ustedes. El problema es, hay cosas en Internet que preferiría que no encontraran. Sitios promoviendo la violencia. Sitios llenos de odio. Sitios pornográficos que promueven una noción sesgada de la sexualidad humana. No puede supervisar cada momento que están surfeando en la Web en una PC, mucho menos en a smartphone o tableta. Ahí es donde entra el software de control parental, con la habilidad de filtrar contenido no deseado, limitar el tiempo en la pantalla, y en algunos casos monitorear las interacciones de redes sociales.
Note que estas aplicaciones no pueden sustituir la buena comunicación. Si no quieren que sus hijos visiten ciertos sitios, hablen con ellos sobre sus preocupaciones. Y tome el tiempo para convencer a los niños más grandes de que respetarán su privacidad al monitorear sus acciones en línea. De otra manera, pueden estar seguros de que encontrar formas de evadir al sistema más sofisticado.
Básicos del Control Parental
La mayoría de las herramientas de control parental incluyen filtro de contenido-la habilidad de bloquear el acceso a los sitios web que coincidan con categorías como pornografía, violencia y odio. Este tipo de filtrado realmente sólo funciona si es independiente al navegador, y la cobertura completa requiere filtrar el tráfico seguro (HTTPS). Sin filtrado HTTPS, un adolescente inteligente podría pasar por encima del sistema usando un sitio web para anonimizar el proxy como MegaProxy o Hide My Ass.
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